El 9 de febrero, después de catar unos ricos pintxos y unas copitas de Rioja, nos hemos sentado a degustar un café y charlar un rato sobre un tema tan polémico como la funcionalidad y el uso de la Domótica.
Para ello hemos contado con unos ilustres tertulianos como son: Elena Lázaro (arquitecta), Begoña Susaeta (interiorista de Sube), Enrique Ugartetxe (ingeniero de Indotec Ingeniería), Eduardo Susaeta (interiorista de Susaeta Interiorismo) y Fernando Enales (interiorista de Verno). Profesionales con conocimiento del tema y espléndidos acompañantes.
El debate fué arduo, pero las conclusiones fueron comunmente acordadas.
La domótica busca la eficiencia, pero en la práctica esta eficiencia se refleja en la parte económica (uso de las instalaciones), pero no en el bienestar de los usuarios. Hay que tener en cuenta la dificultad que siempre supone la "climatización" en los espacios de uso común (principalmente oficinas), donde existen distintas sensibilidades personales al frio-calor.
Los sistemas de domótica funcionan muy bien en las instalaciones de seguridad, bastante bien en los de iluminación y regular en las de climatización.
Un problema que en domótica se da es que se aprueba un proyecto que realmente "funciona" y se acaba instalando (normalmente por problemas de presupuesto) una parte de la instalación proyectada, con los consiguientes desajustes en su funcionamiento.
Hay una figura que se hecha en falta, el "integrador". Este profesional debería ser alguien independiente, que esté pensando sólo en el usuario y no en que marcas de productos le interesa instalar.
Se comentó que los sistemas de domótica deberían estar pensados para "tontos" y no para expertos informáticos. Alguien dijo que el día que Apple se interese en ponernos en sus dispositivos móviles sistemas de control amigables, dará un salto cuantitativo este sector.
Y de la domótica acabamos en Apple. Y de Apple en la Torre Iberdrola. Y de ahí a la solución para todos los edificios del mundo. Bueno, también hablamos un poco de nuestra crisis.
Al final, como siempre, un buen rato entre amigos que nos ayuda a fomentar los contactos personales de una manera sencilla. Y los problemas del mundo ya los resolveremos otro día que estemos menos cansados.
Gracias a todos por vuestra participación.
Equipo Icaza
